Por Aníbal Céspedes.
Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna en más de 170 países, con la intención de fomentar la práctica y mejorar la salud de los bebés. Este año, el tema es «Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando».
La leche materna es el mejor y más completo alimento que puede recibir un bebé, contiene lo que niño necesita y está adaptada a sus necesidades, por lo que la digiere más fácilmente que cualquier otra leche.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que el bebé sea amamantado dentro de la primera hora después del nacimiento, la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses y luego combinada con alimentación complementaria hasta los dos años.
Por qué es importante y cuáles son sus beneficios
A través de la leche de la mamá, el bebé se alimenta y recibe defensas que le protegen de muchas enfermedades, según el Ministerio de Salud de la Nación. A su vez, la lactancia brinda una oportunidad de reforzar el vínculo afectivo, a través de palabras, miradas y caricias, fundamentales para el desarrollo.
Según estudios, los niños amamantados tienen un menor riesgo de maloclusión dental, además de que están protegidos frente a la morbilidad y la mortalidad debido a enfermedades infecciosas.
Pero no solo es una practica beneficiosa para el bebé, la lactancia ayuda a mejorar la salud materna, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama, cáncer de ovario, hipertensión y enfermedades cardiovasculares.
«Impulsemos la Lactancia Materna: Apoyando y Educando»
El lema de este año busca informar a las personas de su rol en el fortalecimiento de la cadena de apoyo a la lactancia materna.
Establecer la lactancia como parte de una buena nutrición, seguridad alimentaria y reducción de las desigualdades; interactuar con personas y organizaciones de toda la cadena de apoyo a la lactancia materna e incidir a acciones para fortalecer la capacidad de un cambio transformador.
