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Brian Castaño perdió por KO técnico ante Jermell Charlo y se terminó su sueño de ser campeón absoluto de la categoría superwelter

Por Aníbal Céspedes.

En un combate vibrante, el argentino Brian Castaño fue derrotado por el estadounidense Jermell Charlo por KO técnico en el décimo round y perdió el invicto que ostentaba en su carrera profesional. La pelea era la revancha del enfrentamiento entre ambos que había sido empate y estaban en juego todos los cinturones de campeonato del mundo de la categoría superwelter.

En un choque muy esperado, Charlo expuso sus cinturones de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y Federación Internacional de Boxeo (FIB), mientras que el argentino se jugaba la corona de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), que ayer le fue arrebatada por el estadounidense. Castaño pudo haber sido el primero de nuestro país en ser campeón unificado de todas las organizaciones de boxeo en una categoría, pero se quedó a las puertas de la gloria a pesar de su buena actuación.

La velada se llevó a cabo en el Dignity Health Sports Park de Carson, California y si bien el local contaba con apoyo mayoritario, desde temprano podían verse banderas argentinas y gente vistiendo los colores celeste y blanco en apoyo a Castaño que destacaban en un estadio repleto. El combate era muy esperado debido a la genial primera pelea que brindaron el año pasado en San Antonio (E.E.U.U) y terminó en empate, lo que permitió que ambos pudieran conservar sus cinturones de campeones expuestos ayer.

El presentador de la noche, Jimmy Lennon Jr., llamó a los peleadores al ring ya entrada la madrugada del domingo en la Argentina. Primero entró al cuadrilátero Brian «Boxi» Castaño con un pantalón blanco y rosa, luego Charlo, apodado «Iron Man», hizo su entrada y el estadio era una caldera, con gritos de los fanáticos y un show de luces que lo acompañó hasta el ring.

La pelea, round por round

La acción no se hizo esperar y ya desde el primer round se pudo ver una gran pelea, con mucha intensidad y buena predisposición a dar espectáculo de parte de ambos deportistas. Charlo es más alto que el argentino y tiene más alcance, por eso Castaño intentó desde el comienzo boxear desde la corta distancia, para no permitir el recorrido de la derecha del estadounidense y poder conectar golpes de calidad.

En el primer round, Castaño pudo imponer condiciones y se peleó como quiso él, con una alta intensidad. Durante el segundo round, Charlo lució algo mejor pero el Boxi seguía moviendose y metió buenas combinaciones, a pesar de haber recibido un bombazo en la cara pudo resistir y terminó cerrando muy bien el asalto con un misil a la cara del Iron Man casi sobre la campana final.

El tercer round comenzó con el argentino presionando desde el inicio, asfixiando a Charlo y no dejándolo pelear cómodo. Parecía repetirse la misma tónica del primer enfrentamiento entre ambos, en el que Castaño demostró ser un rival molesto y con mucha movilidad. Este round fue parejo, con buenos golpes de parte de los dos, Charlo logró conectar un derachazo tremendo en el rostro del Boxi, pero este, lejos de achicarse, arriesgó para cortar distancias de nuevo y poder hacer daño con sus ganchos al cuerpo.

El cuarto round fue espectacular, seguro candidato a ser de los mejores del año. Castaño siguió con su plan de pelea, obligaba a Charlo a retroceder y lo presionaba todo el tiempo cortando el ring con un gran juego de piernas, durante cuatro o cinco momentos hubo cruces feroces de golpes, intercambio de puñetazos muy bien conectados. El público estaba enloquecido, era una guerra total en la que el argentino se hizo sentir con su combinaciones al cuerpo, pero Charlo tuvo los golpes más precisos y que más daño provocaron.

El quinto round, lejos de ser de descanso tras el frenético asalto anterior, continuó con la intensidad alta y el gran desempeño de Castaño se chocó de frente contra una mano tremenda de Charlo. La garra del argentino y su buena preparación física permitieron que pudiera seguir en pie, ya que por momentos daba la impresión de tambalear. El público estaba de pie, el estadio explotaba, los gritos de los fanáticos de ambos lados eran ensordecedores y los que solo fueron a ver un show estaban impresionados por la entrega de los boxeadores.

El sexto round fue clave y confirmó que el ritmo no se negociaba, Castaño era un perro de presa y persiguió al norteamericano por todo el ring, tuvo los mejores golpes del round pero Charlo hizo daño con sus contraataques. Desde su esquina se escuchaba como le pedían que suba su guardia y la mantuviera cerrada, pero el estadounidense logró colocarle algunos buenos golpes al Boxi.

Se remarcó que el sexto round fue clave porque tras este asalto y, seguramente debido a la gran intensidad que tuvo la pelea hasta ese momento, el ritmo fue mermando y el rendimiento de Castaño empezó a caer. Al salir de sus esquinas, el público gritaba «Brian» y los locales respondieron rápido coreando a Charlo. El asalto fue claramente a favor del estadounidense, que empezó a trabajar mejor la distancia.

El octavo y noveno round fueron en el mismo sentido, Charlo dominó el ring y logró imponer condiciones, conectó mejores golpes y pudo evitar que Castaño se le acerque. El argentino lució menos intenso y los golpes del rival empezaron a entrarle con mayor facilidad, ya no pudo asfixiar a Charlo ni cortar con frecuencia la distancia. Aunque sobre el cierre del noveno forzó un intercambio interesante.

El décimo round, decisivo

Castaño estaba en su esquina respirando con la boca abierta, visiblemente cansado y con el ojo derecho inflamado. Su equipo insistía en que siga presionando a Charlo y le pedían que mantenga la guardia cerrada y cortara distancias, pero el argentino parecía agotado.

Al salir a combatir, el Boxi arrancó el asalto con todo, fue a presionar, arrinconó al rival contra las cuerdas y a fuerza de combinaciones al cuerpo parecía haberse recuperado. Pero arriesgar también significa exponerse y luego de ir al golpe por golpe, finalmente Charlo pudo demostrar por qué es temible. En el 2:33, casi al cierre del round, un gancho de izquierda al cuerpo de Castaño hizo que el argentino se fuera a la lona.

Ese golpe de Charlo fue letal, Castaño se veía cansado y en malas condiciones, pero su garra y su orgullo lo hicieron pararse e intentar seguir la pelea. Charlo olió sangre y apenas el árbitro le dio el permiso, salió a cazar al argentino y terminó de noquearlo combinando dos golpes a las zonas blandas y luego al rostro. La segunda caída fue la definitiva, el árbitro de la pelea, Jerry Cantu detuvo el combate correctamente.

La coronación de Charlo

Tras culminar su victoria, Charlo se paró sobre una esquina y el público lo ovacionó. Luego de su victoria de ayer es el campeón absoluto de la categoría superwelter y su nuevo récord es de 35 victorias (19 por KO), 1 empate y 1 derrota. Por su parte, Castaño perdió no solo su título del mundo, si no que fue derrotado por primera vez en su carrera profesional y ahora ostenta 17 triunfos (12 por KO), 2 empates y 1 derrota.

Si bien la primera pelea fue más pareja e incluso pudo haber sido triunfo para Castaño, esta comenzó parecida pero tras el sexto round se vio un bajón en el rendimiento del argentino que fue aprovechado por Charlo. El estadounidense se coronó como campeón unificado en una gran pelea y Castaño demostró estar a la altura de los grandes eventos del boxeo mundial.