El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en circulación el nuevo billete de $20.000, que será distribuido a través de la red de sucursales bancarias y cajeros automáticos de todo el país. Este billete completa la familia “Heroínas y Héroes de la Patria” creada en 2022: el anverso presenta la imagen de Juan Bautista Alberdi.
Desde el BCRA pusieron foco en la eficiencia y ahorros que genera tener billetes de mayor denominación. “La programación monetaria efectiva permiten reducir los costos directos del BCRA y los costos operativos del sistema financiero en su conjunto. Un billete de mayor denominación permite imprimir una menor cantidad de billetes para afrontar un mismo nivel de demanda de efectivo por parte de la sociedad. Menos billetes en la economía reducen el costo de reposición de cajeros automáticos y el tiempo de procesamiento en las sucursales”, se explicó.
La entidad que preside Santiago Bausili dijo, además, que el nuevo papel reduce a un quinceavo los costos al utilizar barcos en lugar de aviones.
“Para las entidades financieras, la distribución y el reabastecimiento de este billete serán más eficientes. En contraste con las últimas experiencias, el BCRA implementó un cronograma de trabajo en conjunto con las entidades financieras que incorporó el nuevo billete de $20.000 a los sistemas de cajeros automáticos de forma anticipada mientras se completaba su producción, lo que resultará en una adopción del nuevo billete de manera más veloz. La adquisición de billetes, a través de licitaciones internacionales competitivas, disminuyó el costo desde los USD 126 por millar de billetes en el contrato heredado con Casa de Moneda, a USD 48 por millar de billetes en la última licitación realizada en agosto”, afirmaron.
Y remarcaron la postura política del Gobierno cuando afirma que más denominación es igual a más presiones sobre los precios: “La confirmación de que el índice de inflación observado se encuentra en los niveles más bajos de los últimos tres años, a pesar de la puesta en circulación del billete de $10.000 (cinco veces la denominación del mayor billete disponible hasta ese momento) desestima el argumento de que aumentar la denominación de los billetes produce presiones inflacionarias”.