fbpx

Conmoción en fútbol americano: se desplomó un jugador en pleno partido y su estado es crítico

Anoche, mientras se disputaba un partido de la National Football League (NFL) de los Estados Unidos, uno de los jugadores del equipo Buffalo Bills, Damar Hamlin, de 24 años, sufrió un durísimo choque con un rival y se desplomó en el campo de juego.

El cuerpo médico lo asistió de inmediato, pero antes de llevarlo de urgencia a un hospital fue sometido a reanimación cardiopulmonar por la dificultad que mostraba para respirar por sí mismo.

El accidente

Mientras jugaban el primer cuarto, Hamlin chocó con el receptor de los Bengals, Tee Higgins, tras un pase completo y, aunque se levantó, al instante se desplomó de espaldas y quedó inmóvil. Todo el momento quedó grabado por en televisión.

En cuestión de segundos fue rodeado por jugadores de ambos equipos que estaban desesperados por la situación. Cuando se lo llevaron en la ambulancia, pocos minutos después, el plantel de los Bills se unió para rezar por su compañero.

Según indicaron desde ESPN, fue intubado cuando lo ingresaron en el hospital y estaría en condición crítica.

Parte médico

El jugador de tan solo 24 años tuvo que ser reanimado mediante RCP (Reanimación Cardio Pulmonar) en pleno campo de juego. En esa condición estuvo durante casi 10 minutos asistido por los paramédicos.

Cuando lograron evitar su muerte, una ambulancia ingresó al campo de juego y lo llevó de urgencia al hospital de la Universidad de Cincinnati. El parte médico informó que Hamlin: «sufrió un paro cardíaco luego de un golpe en nuestro juego contra los Bengals. Su ritmo cardíaco se restableció en el campo y fue trasladado al Centro Médico de urgencia».

Fuente: Canal26.com

La calificadora Moody´s le sugirió a Argentina que devalúe

La calificadora Moody´s le sugirió a Argentina que devalúe

La calificadora de riesgo Moody’s realizó su evento anual sobre Argentina y analizó la situación económica: ponderó el ajuste fiscal y la baja de la inflación, pero sostuvo que la falta de reservas y el atraso del dólar oficial todavía preocupan y encienden luces amarillas para el futuro de la deuda local.