Por Aníbal Céspedes.
El Real Madrid venció por 1 a 0 al Liverpool en la final de la Champions League disputada ayer en París. Con una actuación brillante de su arquero, Thibaut Courtois, que fue la figura del partido, el Real Madrid ganó el partido con gol del brasileño Vinicius Jr. e hizo delirar a los más de 20 mil hinchas madridistas que fueron hasta el Stade de France para ver a su equipo ganar la 14°.
El partido, programado para las 16 (hora argentina), se demoró más de media hora por incidentes con hinchas del Liverpool que querían ingresar al estadio a pesar de no tener entrada. Hubo fanáticos que saltaron vallas, disturbios con la policía francesa, pero finalmente cerca de las 16:45 el evento pudo seguir como estaba planeado.
Antes del partido hubo un show de Camila Cabello y luego sí pudo rodar la pelota. El Madrid de Carlo Ancelotti se enfrentaba con el Liverpool de Jürgen Klopp, un duelo de estilos entre dos equipos que tienen tradición en el torneo y son de las instituciones más ganadoras de la historia de la Champions.
Primer tiempo
El Liverpool tenía una duda hasta último momento y era si jugaba Thiago. El cerebro del mediocampo de los ingleses terminó siendo titular y, de la mano del español, los de Klopp empezaron dominando el encuentro con su presión constante, asfixiando a los jugadores del Merengue y no dejando que piensen los conductores del campeón español, Luka Modric y Toni Kross.
Liverpool fue quien asumió el rol protagónico. La primera media hora fue prácticamente el único que intentó atacar y generar peligro, pero no logró encontrar el camino para romper el cero. Los españoles apostaron por el contraataque, buscaban salir rápido por los costados, pero ni Vinicius ni el uruguayo Federico Valverde podían desnivelar ni tampoco asociarse con la figura del equipo, Karim Benzema.
El equipo inglés era claramente superior, remató diez veces al arco contra solo una del rival. Pero Courtois tuvo una noche brillante y atajó todo, fue una muralla. El belga le contuvo un par de disparos a Mohamed Salah y le sacó una tiro envenenado a Sadio Mané, desvió un remate potente del senegalés y luego la pelota pegó en el palo.
Los de Ancelotti parecían más preocupados por no quedar mal parados y mantener el orden defensivo. Durante toda la Champions han demostrado que cuando tienen una son letales y no perdonan. En esta final no fue la excepción, casi sobre el cierre de la primera mitad, Benzema tuvo su primera chance tras una pelota larga que bajó con calidad y, después de mil rebotes, tocó de zurda al gol.
Pero el gol no fue válido, el VAR entró en acción y anuló el tanto. Al final terminó el primer tiempo y la final seguía empatada den cero.
Segundo tiempo
En esta mitad, el partido empezó más parejo, el Liverpool ya no pudo imponer condiciones y el Real Madrid se pudo parar más adelante, pero, sobre todo, bajarle el ritmo al partido. Se empezó a jugar como pretendía el Merengue.
El gol llegó en el minuto 58. El Real Madrid pudo contraatacar en una jugada que el Liverpool tuvo la oportunidad de cortar con falta, pero no lo hizo. Los españoles se lanzaron por derecha y Valverde corrió por la banda hasta que metió un gran centro que Vinicius logró enganchar por la izquierda, casi un pase a la red.
La hinchada madridista explotó con el gol del brasileño, tras un primer tiempo en el que fueron superados, finalmente fueron los que abrieron el marcador y demostraron su jerarquía, dos llegadas fueron suficientes para la que a la postre fue la única anotación del partido.
Arriba en el marcador, Real Madrid se sentía cómodo dejando que los ingleses propongan y dejen espacios atrás en la búsqueda del empate. Courtois demostró que fue elegido el mejor jugador de la final con justicia cuando le atajó un mano a mano imposible a Salah. Luego tuvo varias intervenciones y descolgó todos los centros que llovían a su área, redondeó una actuación perfecta.
Final del partido y nuevo campeón
Liverpool terminó en cancha con cuatro delanteros, empujó e hizo méritos durante el encuentro para hacer un gol. Pero enfrente tenía al Madrid, un equipo temible que ganó las últimas 8 finales de Champions que jugó y que con la copa obtenida ayer logra sumar su título 14° en la competición.
Con un Benzema brillante durante toda la Champions, el Madrid demostró su grandeza derrotando en los mano a mano de esta edición a todos los equipos que, a priori, eran los grandes candidatos junto a ellos para quedarse con la copa.
Primero el multimillonario PSG con sus figuras no pudo cerrar la serie y terminó siendo la primera víctima de cruce directo contra el equipo español. En cuartos, el campeón del año pasado, Chelsea, tuvo contra las cuerdas al Madrid en su cancha, pero finalmente Benzema sacó a flote a los de Ancelotti. Ya en semis, el Manchester City fue un rival durísimo y solo en tiempo extra el partido fue definido a favor del Madrid.
La final contra el Liverpool fue pareja, pero en la paridad la jerarquía de los jugadores merengues hizo la diferencia. El Real Madrid demostró una vez más que es el equipo más grande del mundo y coronó la temporada con otra copa, la más importante.
