Un lunes negro en Gran Bretaña con la libra en un mínimo histórico frente al dólar tras una caída fuerte y en medio de una nueva carrera de inversores hacia la moneda estadounidense a nivel mundial.
Piden la intervención del Banco de Inglaterra y que los reguladores investiguen si hubo filtraciones del mini presupuesto del gobierno que permitieron a los hedge funds especular y hacer millones de libras en estas horas.
Los diputados conservadores ya escriben al Comité 1922, órgano central del Partido Tory, para pedir un voto de confianza contra la primer ministro Liz Truss porque creen que va a destrozar la economía del reino con su plan de recorte de impuestos.
El comienzo de una pésima jornada
La libra esterlina cayó casi un 5% a primera hora del lunes a 1,0327 dólares, después de que el ministro de Finanzas del Reino Unido, Kwasi Kwarteng, revelara el mayor programa de recortes de impuestos en 50 años.
Kwarteng conmovió a los mercados el viernes cuando anunció una rebaja de tasa básica de impuesto a la renta al 19% a partir de abril de 2023. Actualmente, las personas en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte pagan el 20% de cualquier ganancia anual, mientras que en Escocia las tasas son diferentes.
Propone una sola tasa más alta del impuesto sobre la renta del 40% a partir de abril. Va a revertir el aumento reciente en el Seguro Nacional (NI) a partir del 6 de noviembre y no se introducirá un nuevo impuesto de atención social y de salud para pagar el NHS.
Además, va a cancelar el aumento del impuesto de sociedades en todo el Reino Unido, que debía aumentar del 19% al 25% en abril de 2023. Se endurecieron las reglas sobre el crédito universal (una ayuda estatal para personas desempleadas o de bajos ingresos), al reducir los beneficios si las personas no cumplen con los compromisos de búsqueda de empleo.
A unas 120.000 personas con Universal Credit se les pedirá que tomen medidas para buscar más trabajo o se enfrentarán a una reducción de sus beneficios. Los solicitantes de empleo mayores de 50 años recibirán tiempo adicional con entrenadores laborales para ayudarlos a regresar al mercado laboral.
La asignación de inversión anual, la cantidad que las empresas pueden invertir libres de impuestos, permanece en 1 millón de libras indefinidamente. Por su parte, las regulaciones cambian para que los fondos de pensiones puedan aumentar las inversiones en el Reino Unido.
La caída
La libra se desplomó por debajo de su mínimo histórico frente al dólar, establecido en febrero de 1985, de 1.054 dólares a primera hora del lunes en las operaciones asiáticas, alimentando los temores de que la paridad fuera posible en el futuro.
La moneda británica ha perdido más del 5% de su valor frente al dólar desde que Kwarteng anunció las rebajas fiscales más grandes en 50 años.
El gobierno anunció planes de gastar miles de millones de libras para ayudar a negocios y consumidores a lidiar con los altos precios de la energía, que han impulsado una crisis de costo de la vida. La combinación avivó las preocupaciones de los inversionistas sobre la creciente deuda soberana.
Kwarteng y Truss, que asumió el cargo hace tres semanas, apuestan a que los impuestos bajos y una reducción de la burocracia fomentarán el crecimiento económico y generarán suficientes ingresos fiscales para cubrir el gasto del gobierno. Los economistas creen que es improbable que el plan resulte.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) dijo que la economía del Reino Unido crecerá más lentamente de lo previsto en 2022 y se estancará por completo en 2023. Una posible intervención del Banco de Inglaterra pareció aquietar la caída.
Mohammed El Erian, ex vicedirector del FMI, llamó al Banco de Inglaterra a subir las tasas de interés si el Chancellor Kuarteng no anula las medidas que anunció el viernes. «Si el Chancellor no modifica su plan, deben aumentar la tasa de interés y no por poco para tratar de estabilizar la situación», dijo en la BBC.
Los diputados Tories ya piden un llamado a votación contra Truss y su liderazgo porque creen que va a destrozar la economía. Mientras que el laborismo describe la situación como «seria» y pide medidas urgentes.
Fuente: Clarín.
