Dos hombres de 48 y 36 años murieron en el Hospital Evita Pueblo, en la localidad bonaerense de Berazategui, luego de ingresar con un cuadro de diarrea y vómitos, aparentemente por consumir achuras en mal estado, con salmonella y shigella.
Los hechos ocurrieron los días 12 y 17 de enero, fechas en la que ambos pacientes «ingresaron con un cuadro de diarrea y vómitos, con posterior evolución desfavorable. Los cultivos de materia fecal arrojaron la presencia de Shigella y Salmonella», explicó el comunicado compartido entre la Municipalidad de Berazategui y el Hospital.
«Los casos de los fallecidos llamaron la atención por la gravedad y la toxicidad. Independientemente del tratamiento médico, las dos personas presentaron un fallo multiorgánico y fallecieron», explicó el doctor Martín Garaycochea, director asociado del Hospital.
Asimismo, las autoridades del Evita Pueblo informaron a la Dirección de Bromatología de la Municipalidad, que procedió a tomar muestras de mercadería de los comercios en los cuales los fallecidos habían comprado.
Posteriormente, las muestras fueron enviadas al Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y al Instituto Nacional de Alimentos (INAL) para su análisis mientras la comuna procedió a la clausura de dos carnicerías por falta de medidas higiénicas.
Pautas para la prevención de la salmonelosis
La salmonelosis es una enfermedad transmitida por alimentos causada por bacterias del género Salmonella (que suelen vivir en los intestinos de animales y humanos, y se liberan mediante las heces). Esta infección se contrae a través de alimentos contaminados, algunos de los cuales son más sensibles a ser expuestos a la bacteria que produce la salmonelosis.
Los síntomas más frecuentes son náuseas, vómitos, dolores abdominales, diarrea, fiebre, dolor de cabeza; normalmente comienzan entre 6 y 72 horas después de la exposición y duran de 4 a 7 días. Para prevenir la salmonelosis, desde el SENASA recomiendan:
- Lavar con abundante agua segura las frutas y verduras, especialmente si se van a consumir crudas.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de manipular huevo crudo o carnes crudas, después de ir al baño y después de tocar animales.
- Mantener limpias las superficies, recipientes y utensilios que se utilicen para elaborar productos con huevo crudo y otros alimentos crudos.
- Consumir leche y derivados pasteurizados.
- No lavar pollo o carne cruda antes de cocinarlos, ya que esto puede propagar gérmenes en la cocina y solo la cocción destruye las bacterias.
- Cocinar completamente (por encima de 71° C) las carnes rojas, de ave, huevo y las preparaciones que los contengan.
- Evitar el consumo de huevos que estén rotos o sucios.
- Evitar que las carnes puedan escurrir sobre otros alimentos destinados al consumo en crudo.
- No partir los huevos en los bordes de los recipientes donde vayan a ser batidos y emplear dicho recipiente únicamente para esa operación.
- No separar las claras de las yemas aprovechando la propia cáscara del huevo.
- Evitar comer huevos crudos o alimentos donde el huevo no esté completamente cocido, ya que los platos con huevo como ingrediente y que no cuentan con una cocción completa presentan un mayor riesgo (por ejemplo, mayonesa casera).
- No lavar los huevos antes de ser guardados en la heladera, porque están recubiertos por una capa protectora que evita que las bacterias penetren a través de los poros de la cáscara. Lavar inmediatamente antes de su uso.
- No dejar las preparaciones por más de una hora a temperatura ambiente.
Fuente: Página 12.