Argentina lideró la adopción de criptomonedas en 2024 dentro de América Latina, tanto en la cantidad de usuarios como en el valor de activos recibidos, que alcanzó los 91.100 millones de dólares, un 6,7% por encima del año anterior.
“Cuatro de los 20 países con mayor adopción cripto global se encuentran en América Latina: la Argentina, Brasil, México y Venezuela. Sin embargo, la naturaleza de la adopción es diferente en cada país”, según datos de Chainalysis citados en el informe Estado de la Industria Cripto 2024, elaborado por Lemon.
Brasil se destaca por tener inversores institucionales y uso especulativo por parte del público retail. México, por las remesas. En Venezuela y en Argentina, el salto en 2023 se dio frente a la inflación y la devaluación de las monedas locales, en particular a través de las stablecoins, las criptomonedas que siguen al dólar.
Pero el año pasado, el panorama cripto argentino se modificó por la inflación decreciente y la estabilidad del dólar. Y la ecuación se invirtió: las stablecoins dolarizadas (USDT y USDC, entre otras) perdieron terreno a la vez que lo ganó Bitcoin, que tuvo una suba de precio del 122% y superó los 100 mil de la moneda estadounidense en diciembre pasado. El “halving” de Bitcoin también empujó su precio y su adopción.
El caso $LIBRA, que el viernes por la tarde dio lugar a un escándalo luego de que el presidente Javier Milei refirió en redes sociales el lanzamiento de ese token o memecoin, que en pocas horas aumentó astronómicamente de valor, para luego desplomarse, en lo que fue señalado como un caso de “rug pull”, esquema que permite el rápido enriquecimiento de unos pocos a costa de las pérdidas de muchos.
La propia Cámara Fintech emitió el sábado un comunicado diferenciando ese caso de la industria cripto local, por parte de empresas reguladas, que configuraron un ecosistema de gran potencial transformador.
Según el reporte de Chainalysis, en la actividad cripto en Argentina hubo “un cambio de tendencia, que impulsó la adopción de Bitcoin por sobre las monedas estables. El contraste fue claro: quienes optaron por stablecoins a inicios de 2024 enfrentaron una pérdida de poder adquisitivo, mientras que quienes invirtieron en Bitcoin lograron ganancias significativas”.
“Aunque las stablecoins siguen siendo un pilar fundamental en la economía diaria de los argentinos debido a la tradición de ahorro en dólares y su histórica fortaleza frente a la moneda local, Bitcoin ganó protagonismo como una alternativa de inversión a largo plazo y una reserva de valor digital”, agregó.
Las stablecoins sirvieron además como una forma de esquivar el cepo cambiario. Ante la imposibilidad de comprar dólares por la vía formal y las perspectivas de devaluación, muchos argentinos acudieron a las cripto que siguen el valor del dólar, en general con un tipo de cambio similar al financiero. En 2023, con una inflación del 211% anual y una devaluación del peso del 74%, “las stablecoins se consolidaron como el principal refugio de valor”.
A nivel regional, el informe de Lemon evaluó la cantidad de descargas de las 15 principales aplicaciones cripto del mercado. Y allí estableció que, en ese terreno, 2024 no llegó a superar el pico de 2021/2022. La diferencia entre un pico y otro radicó en quién impulsó la suba de precios del Bitcoin.
“En 2021, el crecimiento fue liderado por la participación del público minorista bajo un contexto económico favorable a nivel global. En cambio, en 2024 el impulso provino del capital institucional concentrado en Bitcoin, mayormente a través de los ETFs de BTC1. Esto generó que grandes instituciones financieras aumentaran su exposición al activo, creando una fuerte presión de compra, disparando los precios y reforzando la narrativa de Bitcoin como un activo escaso y de valor”, apuntó el informe.
El panorama de las apps que funcionan en Argentina siguió en crecimiento aunque, como se dijo, con modificaciones profundas. La cantidad de descargas de billeteras casi se duplicó (+93%) en 2024 en relación con el año anterior, pero con diferente objetivo. Antes era para operar con stablecoins; en 2024, con el dólar planchado, la mayoría se inclinó por aprovechar la suba del Bitcoin.
En el caso particular de Lemon, en 2024, “el volumen de compra de stablecoins creció un 44.4%, mientras que el volumen de compra de Bitcoin y altcoins subió un 126% y 158.5% respectivamente”. Bitcoin representa el 36% de las tenencias de sus clientes, frente al 27% de stablecoins. Ethereum llega casi al 10%.
Según el reporte, que utiliza datos de Sensor Tower, la plataforma cripto más utilizada en la Argentina es Binance, con un 34,2% de las sesiones activas, seguido por Lemon con el 30%. El ranking sigue con Belo (13,9%), Bitso (6,7%), Prex (3,7%), Ripio (3%), Buenbit (2,5%) y Bitget (1,7%).
Fuente: El Cronista