Las criptomonedas corren detrás de los mercados en los últimos días y Bitcoin, la más popular de ellas, cayó a su nivel más bajo en 22 meses al quebrar la barrera de los US$32.000, lo que también arrastra el resto de las cotizaciones. El desplome de la última semana ronda el 14% y las bajas en el resto de las criptodivisas llegan al 10%.
Tras un 2021 en el que batió récords, el Bitcoin está atravesando dificultades en 2022. Con las últimas caídas perdió casi un tercio de su valor en lo que va de año y más de un 50% desde que alcanzó su máximo histórico en noviembre pasado. Cotiza en línea con activos de riesgo y se ubicó en un nivel mínimo desde julio del año pasado.
Ethereum, la segunda criptomoneda con mayor volumen, descendió en la misma línea casi un 5% y cotiza en los US$2.400. Polkadot y Solana, dos de las favoritas del último tiempo, reportan algunas de las bajas más fuertes del mercado, ya que la primera cayó casi un 12% y la segunda un 11%. La suba de tasas (de 50 puntos básicos) realizada por la Reserva Federal estadounidense la semana pasada fue la corrección más fuerte en 22 años y provocó que estos activos se vean socavados.
La perspectiva de un endurecimiento de la política monetaria en Estados Unidos presenta un panorama negativo para las criptomonedas en los próximos meses. Si bien la Reserva Federal descartó hacer subas más agresivas en lo inmediato, como se viene especulando en las últimas semanas, se espera que continúe su estrategia para bajar la liquidez. La suba de tasas implica que se haga más conveniente invertir en deuda estadounidense, que funciona como una aspiradora de recursos a nivel global.
El Nasdaq cayó un 1,5% la semana pasada y pierde 22% en lo que va de año, también perjudicado por la perspectiva de una inflación persistente que obligue a la Reserva Federal a continuar subiendo las tasas de interés pese a la desaceleración del crecimiento.
Según el portal Coingecko, que monitorea la valorización de más de 13.000 criptomonedas, el mercado representa un poco más de 1.5 billones de dólares frente a los más de 3 billones del pasado noviembre, cuando alcanzó su pico.
Fuente: La Nación.
