En 2010, el por entonces presidente de la FIFA, Blatter, hizo un anuncio histórico: por primera vez se presentaban las sedes para dos mundiales.
Los países anfitriones designados fueron Rusia para el año 2018 y Qatar para el año 2022. Lo que el suizo nunca imaginó en ese momento es toda la controversia que iba a tener la designación de los cataríes como anfitriona.