En los 70 despegó el blaxploitation, películas que retrataban las problemáticas diarias de los negros, como por ejemplo, la brutalidad policial.
El término surge de forma despectiva y de a poco fue perdiendo esa condición hasta que fue aceptado como “oficial”. Estos largometrajes tienen como protagonista a un hombre o una mujer afrodescendiente social y políticamente comprometido. ¿Los villanos? Blancos, que son derrotados a través de violentos enfrentamientos.