Por Aníbal Céspedes.
El 8 de agosto se celebra el Día Internacional del Orgasmo Femenino con el objeto de generar conciencia sobre la sexualidad femenina y el derecho al placer de las mujeres. La iniciativa surgió gracias a un político brasileño que quiso difundir el tema y que deje de ser tabú.
Esta fecha se originó en Brasil en el 2006 gracias a un estudio realizado por la Universidad Federal de Piauí, que indicaba que el 28% de las mujeres de esa región no llegaban al orgasmo. A raíz de ese dato, el concejal de Esperantina, José Arimateia Dantas Lacerda, fue quien promovió la idea.
En su argumentación consideró que la conclusión del mencionado estudio representaba un problema grave de salud pública y decidió impulsar una ordenanza que atendiera el tema del placer femenino. La idea era poder incentivar la exteriorización y difusión de la cuestión.
La normativa local fue una forma de correr el tema del ámbito privado y particular para tratarlo como un problema de salud pública. El propósito fue generar la intervención de la política para que una problemática que llevaba mucho tiempo instalada en la sociedad dejara de ser tabú.
La conmemoración en el mundo
En Australia, Canadá, Estados Unidos, el Reino Unido y el mismo Brasil, de donde surgió la iniciativa, entre otros, se cambió la fecha de celebración del Día del Orgasmo Femenino y se pasó al 31 de julio.
La celebración se extendió por todo el mundo y gracias a la difusión masiva, el festejo tomó tal dimensión que, por ejemplo en Noruega, se toma como día festivo para que las mujeres lo pasen con sus parejas.
En Argentina, el Día Internacional del Orgasmo Femenino también es celebrado y el tema va tomando cada vez más lugar en el debate público, atendiendo las demandas y necesidades de las mujeres de hablar sobre el placer y el deseo sexual.