1976 en Nueva York. Comienza a sonar esta ráfaga de 29 minutos con no mucho más que 4 acordes y el punk incipiente que da origen a los legendarios Ramones.
Para este disco debut trabajaron armonías sobre tres acordes de viola que ni siquiera eran completos, sino de quintas. Es decir, compuestos por apenas dos notas, o dos cuerdas. Así sacaron 14 canciones, muchas de las cuales arrancan con Dee Dee, el bajista y el que más temas compuso de este álbum, contando ¡1,2,3,4!