El mercado de dólar futuro no ve cerca un escenario de salida del cepo cambiario y descomprime las expectativas de devaluación.
Los precios a los que se negocia la divisa al cierre de los próximos meses terminaron julio a la baja y profundizan las pérdidas en lo que va de agosto, con caídas que llegan a superar el 5%.
En parte, la retracción de los precios va en línea con que los inversores ya no ven cerca un desmantelamiento del cepo cambiario. Pese a las reiteradas declaraciones de Javier Milei sobre su deseo de levantar las restricciones, el Presidente afirma una y otra vez que todavía no están dadas las condiciones para hacerlo.
A priori, la salida del esquema actual significaría una corrección en el precio del dólar oficial para unificar todos los tipos de cambio existentes. No obstante, el mandatario afirmó este miércoles: “No estamos dispuestos a devaluar y que esto arruine a los argentinos”.
En ese contexto, la demanda de cobertura cambiaria que ofrece el dólar futuro cae porque los inversores consideran que el Gobierno podrá mantener la devaluación por goteo (crawling peg, en inglés) en un ritmo de 2% mensual, como viene sucediendo.
“Los futuros están muy condicionados por la señal que está dando el Gobierno de no moverse el crawling peg y las tasas de interés también reflejan. En definitiva, atrás de todo eso está el hecho de que no van a salir del cepo”, sostuvo Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum.
El analista indicó que la continuidad del cepo consolida la idea de que el Gobierno podrá seguir manejando el tipo de cambio y que, por eso, la inflación será menor y la tasa de interés en pesos podrá mantenerse a la baja. “Todo eso le da margen de acción al Gobierno para moverse en un contexto de menor expectativa de devaluación, pero, al mismo tiempo, genera otra problemática: las dificultades para acumular divisas como contrapartida”, indicó Repetto.
Otra cuestión que también influye en la cotización de los futuros de dólar es la tasa de interés en pesos porque se arbitran ambos valores. En el llamado a licitación de esta semana el Gobierno dio una señal y marcó rendimientos más bajos.
Fuente: El Economista