Las lluvias de los últimos días, que dejaron entre 100 y 200 milímetros de agua sobre la región núcleo, permiten confiar en remediar un poco las consecuencias de la sequía que generó pérdidas millonarias y pensar en la próxima cosecha.
Desde la Bolsa de Rosario confían en que «podrían cambiar el escenario del trigo», según analizó Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA). Además, el sitio especializado Meteored consignó que el evento de lluvias «más importante en mucho tiempo está dejando valores de 100 a 200 milímetros en la castigada región núcleo», que se esperanza con superar definitivamente la histórica sequía.
Hasta la semana pasada, consignó el informe, las intenciones de siembra de trigo mostraban una caída de 50% con respecto a la del año pasado. Lo mínimo requerido para sembrar es 60% de agua útil en el suelo y los técnicos recomendaban que al menos se dispusiese de 50%. Con las lluvias de esta semana podría alcanzarse ese mínimo en tres cuartas partes de la región núcleo, destacó el relevamiento.
En su documento, la BCR planteó que mayo puede despedirse con lluvias que alcanzarán «a cubrir el 60 al 70% de la región pampeana (Buenos Aires, sur y centro de Santa Fe). Incluso, hay posibilidades de que las lluvias alcancen al sur y centro de Córdoba».
La situación en Buenos Aires
Por otro lado, en el norte y centro de Buenos Aires, también se podría revertir el escenario de sequía y, al igual que en la región núcleo, se alcanzarán condiciones adecuadas de siembra de trigo; esto permitiría proyectar una siembra récord, con casi dos millones de hectáreas como intención para el ciclo 2023/24.
Según Meteored, el cese del fenómeno de La Niña en los últimos meses dio paso a una neutralidad que deja de mantener condicionada a la atmósfera a comportarse de tal manera sobre determinada región. Así, la variabilidad del sistema atmosférico se vuelve más azarosa y lo que hasta poco era una norma (por ejemplo, la sequía en la Argentina) ahora empieza a dejar de serlo.
«Fue un evento de lluvias muy importante, poco frecuente en esta época del año», aseguró Pablo Mercuri, director del Centro de Investigación de Recursos Naturales del INTA. «En el este agrícola del país todas las áreas que recibieron lluvias, sumado al del 22 y 23 pasado, tienen las reservas de agua útil en el perfil disponibles para las decisiones de siembra de trigo y cebada», agregó el especialista.
Por otro lado, la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA) señaló que las inundaciones no serían una posibilidad, consignó el sitio Agrofy. La entidad explicó que «si bien Argentina es uno de los países con riesgo aumentado de inundaciones durante eventos El Niño, no se halla dentro de las regiones de especial preocupación por el impacto de este fenómeno sobre la producción de alimentos».
Fuente: Diario Popular.