Mauricio Macri volverá a hablar en público este jueves, en el marco del acto de relanzamiento de la Fundación Pensar, la usina de ideas del PRO.
Se hará en Paraná, Entre Ríos, y está previsto que dé el discurso de cierre del primero de dos días de actividad que tendrá el “Encuentro Regional sobre Federalismo”, como se denomina el evento. Al igual que hace un mes, cuando celebró su asunción como presidente del partido, estará acompañado por los gobernadores, legisladores y referentes históricos del espacio político que fundó.
La reaparición pública de Macri tendrá lugar a días de su última reunión a solas con el presidente de la Nación, Javier Milei. El miércoles pasado, hora después de que el PRO había votado en contra del Gobierno para rechazar el DNU que asignó $100 mil millones a la SIDE, el ex Presidente fue invitado a cenar a la Quinta Presidencial de Olivos. El encuentro buscó limar divergencias y afianzar el vínculo entre ambos, para avanzar hacia una posible alianza formal entre la Libertad Avanza y el partido amarillo. Sin embargo, la comida no estuvo exenta de reproches, pases de facturas y críticas. Con elegancia y respeto, dos aspectos que caracteriza la relación entre ambos. Pero las rispideces flotaron en el aire.
Es en este marco en el que Macri relanzará la Fundación Pensar, histórico think tank del PRO que desde este año preside la diputada nacional María Eugenia Vidal. El evento se llevará a cabo entre el jueves y el viernes. Contará con la participación de los equipos provinciales de la fundación y con la presencia de los gobernadores del partido, Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA) y Gisela Scaglia, vicegobernadora de Santa Fe.
Desde que lidera Pensar, la ex gobernadora conformó un equipo amplio, de dirigentes y técnicos que hoy orbitan al ex Presidente. Entre ellos sobresalen Francisco Cabrera, ex ministro de Producción, Silvia Lospennato, diputada nacional, Francisco Quintana, ex presidente del Consejo de la Magistratura porteño y titular de la FURP, Fulvio Pompeo, secretario General de la Ciudad de Buenos Aires, y José Grippo, titular del Ente de la Ciudad.
La apertura del evento será el jueves a las 19, con un discurso de bienvenida del anfitrión, Frigerio. Luego hablarán Lospennato, Vicepresidenta Fundación Pensar, y Susanne Käss, Representante de la Fundación Konrad Adenauer en Argentina. A continuación, habrá una mesa de diálogo con referentes provinciales del PRO y, en seguida, el panel de los gobernadores. El evento girará en torno al federalismo en sus distintas variables: fiscal, jurídico y electoral.
Para cerrar el viernes, justamente, hablarán Vidal y Macri. El ex presidente dará un discurso en el que ponderará el rol de Pensar, como argumento para sostener la importancia del “trabajo en equipo” y la “eficiencia” en la gestión. No se descarta que vuelva a la carga con críticas al Gobierno enfocadas en los problemas de gestión.
En tanto que el viernes habrá más paneles y exposiciones. Disertarán Willy Bernaudo, Presidente Fundación Pensar Entre Ríos, Francisco Quintana, Secretario General de Pensar, los economistas Osvaldo Giordano, Luciano Laspina, Milagros Gismondi, y Susanne Käss. Así como también los historiadores Lucas Botta y Luciano de Privitellio.
La relación entre el PRO y el Gobierno atraviesa un terreno de incertidumbre. Macri sostiene su apoyo a Milei. Concuerda con el rumbo económico que ejecuta Luis Caputo, pero hay una disputa de poder implícita que complejiza la sociedad política. El ex Presidente exige mayor coordinación parlamentaria y mejorar la ejecución de políticas públicas. Son críticas que apuntan directamente a Santiago Caputo, asesor presidencial y persona clave del Gabinete libertario, y Karina Milei, secretaria General de la Presidencia.
Hay una idea que persiste en el ideario de Macri. Es la misma que le planteó a Milei en las primeras conversaciones entre ambos, tras el Pacto de Acassuso, que se desarrollaron en el Hotel Libertador, otro búnker de La Libertad Avanza: que Cristian Ritondo sea presidente de la Cámara de Diputados. El Jefe de Estado había considerado esa propuesta, pero luego fue desestimada. Caputo y Guillermo Francos le señalaron a su jefe político que no era conveniente. El jefe de Gabinete, incluso, impulsó explorar un acuerdo con el peronismo no kirchnerista y deslizó el nombre de Florencio Randazzo. Finalmente, se impuso la voluntad de Karina Milei: respaldar para ese rol a Martín Menem, dirigente joven, de apellido consolidado, por estimarlo “leal y capaz”.
En los corrillos del PRO deslizan que Macri no desistió de esa propuesta. Los macristas conocen que el presidente de la Cámara tiene mandato por un año y en diciembre debe renovar el apoyo para continuar. Es decir, sin consenso, la oposición puede cambiarlo. En el círculo del ex Presidente sostienen que se trata de un “rol de gobierno” y que es “prudente” respetar la voluntad institucional de Milei.
El bloque del PRO en Diputados quedó virtualmente fracturado, aunque conserva unidad formal. Esta tarde tendrán la reunión semanal de la bancada y se esperan pases de factura. Las diferencias entre los macristas y los bullrichistas son casi irreconciliables. La propia Patricia Bullrich reveló esta semana que en su último encuentro con Macri, hace algunas de semanas, discutieron sobre la relación del partido con Milei. “Le pregunté si era oficialista u opositor y él (Macri) me respondió que es opositor. Yo le dije que soy oficialista. Esa es la diferencia”, explicó la ministra de Seguridad en diálogo con Cadena 3 de Rosario.
“Hoy es difícil de recuperar”. Esa frase la dijo Hernán Lombardi en diálogo con Radio La Red el último viernes, en referencia a la escisión que existe en el partido amarillo. El diputado del PRO es un macrista histórico que cultivó en los últimos años una cercanía y confianza con Bullrich. Se trata, posiblemente, de uno de los dirigentes del PRO que ha mantenido en los últimos meses diálogo fluido con las tres partes en cuestión: el ex Presidente, la ministra de Seguridad y, especialmente, con Karina Milei, con quien tejió un vínculo de cierta confianza.
¿Se romperá el bloque del PRO en Diputados? Es la pregunta que sobrevuela al partido por estas horas. Bullrich asegura controlar a nueve legisladores de la Cámara Baja. “A Patricia no le importa si es inter bloque, unidos o separados, lo que pide es que votemos bien”, es decir, a favor del Gobierno. Mientras tanto, Ritondo acelera las negociaciones con Oscar Zago para constituir un interbloque con los tres diputados del MID. “Es casi un hecho”, dijo un dirigente al tanto de esas conversaciones. Sin embargo, en la Casa Rosada intentan bloquear esa movida.
Hay otra jugada que el macrismo articula para robustecer la bancada. Rogelio Frigerio tentó al entrerriano Pedro Galimberti, diputado radical ligado a Facundo Manes, para que asuma como delegado argentino en la CTM (Comisión Técnica Mixta) de Salto Grande. De concretarse, dejaría su banca para darle espacio a una dirigente del PRO que fue candidata en la lista de Juntos por el Cambio. La movida aún no se concretó y está sujeta a conversaciones finales.
Mientras tanto, Bullrich se mantiene cauta, aunque alerta. Damián Arabia comanda a sus legisladores y, de momento, la decisión es permanecer en la bancada amarilla. La ministra sigue construyendo políticamente para empujar la confluencia entre le PRO y los libertarios. El viernes encabezó una actividad en Campana, provincia de Buenos Aires, de tinte partidario. El bullrichismo busca sumar a sus filas a Sebastián Abella, intendente local. Participaron los laderos bullrichistas Pablo Walter, Walter Kilx, director Nacional de Lucha contra el Narcotráfico y Precursores Químicos, así como representantes de Sebastián Pareja, armador de los hermanos Milei en provincia de Buenos Aires.
Por su parte, ya trabajan en ese proyecto Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, y Ramón Lanús, intendente de San Isidro. Como muestra de sintonía con Milei, el sanisidrense adhirió al RIGI a nivel municipal y, pese a su cordial relación con Macri, valida la iniciativa política de Bullrich.
Por su parte, Macri avanza en la “normalización” del PRO en todos los distritos del país. Instruyó a Alejandro Finocchiaro para intervenir al partido en Tucumán, y ordenó a Martín Yeza a que articule políticamente en Córdoba para impulsar a Soher El Sukaria, dirigente de confianza del macrismo. Actualmente, el PRO de Córdoba es presidido por Oscar Agost Carreño, dirigente que diputado nacional que dejó el bloque amarillo para sumarse e Hacemos Coalición Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto. En esa provincia, la legisladora Laura Rodríguez Machado es la referente de Bullrich, que se mueve para neutralizar el avance macrista.
Fuente: Infobae