Por aquellos años, con un Maradona de 10 años, ya se empezaba a hablar de un chico que hacía jueguitos en el entretiempo del partido de mayores.
En su edición del martes 28 de septiembre de 1971, el diario Clarín habló de un tal Diego Caradona, como salió escrito su apellido. Históricamente esta frase se conoció hasta que Maradona decía que sus sueños eran jugar un mundial y salir campeón. Para el imaginario popular y lo lindo que quedaba, la edición era perfecta. El sueño del pibe que se cumple a la perfección, pero en realidad él quería ser campeón con sus compañeros de Argentinos Juniors.