El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó el Estado de Excepción en tres provincias y anunció que enviará a las Fuerzas Armadas para contener a los grupos indígenas que vienen protestando por los aumentos de precios en los combustibles y realizando bloqueos en las rutas.
«Me comprometo a defender nuestra capital y el país. Esto me obliga a declarar el estado de excepción en Pichincha (cuya capital es Quito), Imbabura y Cotopaxi», comunicó Lasso durante la noche del viernes pasado.
El mandatario ordenó además un toque de queda entre las 22 y 5 y suspendió las reuniones sociales como medida preventiva para desalentar las concentraciones y protestas.
La razón del conflicto
Las protestas son llevadas adelante por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) en reclamo de una rebaja en los precios de los combustibles.
Las movilizaciones se concentraron en las zonas andinas de Pichincha y sus vecinas Cotopaxi (sur) e Imbabura (norte), con estudiantes, trabajadores y en especial indígenas, que representan a más de un millón de los casi 18 millones de ecuatorianos.
Este conflicto aumentó su agresividad en los últimos días y como consecuencia de eso, se dieron enfrentamientos con policías y bloqueos de rutas y de terminales de transporte.
Sobre el aumento en los combustibles, entre mayo de 2020 y octubre de 2021, el gasoil subió un 90% (a 1,90 dólares el galón de 3,7 litros) y la nafta común se incrementó en un 46% (a 2,55 dólares).
El gobierno rechazó su reclamo de reducirlos a 1,50 y 2,10 dólares, respectivamente, y anunció la distribución de bonos para los más necesitados de entre 50 y 55 dólares, a modo de compensación económica.
Desde que comenzó el conflicto, hubo, al menos, 43 heridos y 37 detenidos durante las protestas. Los dirigentes de la Conaie, lejos de claudicar, amenazaron con marchar a Quito y llevar las protestas a la capital.
Fuente: Diario Popular.