El locro nació en la región andina norte, y su nombre deriva del quechua luqru. Fue desde esa comunidad indígena y se fue expandiendo.
Estamos hablando de un guiso, que surgió junto al dominio de la cocción en olla de barro. Además de carnes, vegetales y legumbres, lleva tiempo y paciencia. Para que quede rico, tiene que hervir unas cuantas horas.