Este disco de Illya Kuryaki and the Valderramas vendió 250 mil copias, fue seleccionado entre los 100 mejores discos del rock argentino y cristalizó la esencia de dos pibes que demostraban que lo suyo iba en serio.
Nos metemos con esta creación de Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur, que llegaban a la grabación de su tercer disco sin una discográfica que los respalde pero con todos los recursos para estar detrás de la producción bajo el sello que llamaron Gigolo Producciones.